Aviva el fuego que hay en ti
1 Reyes 19:1-18
Sin duda al ser llamados a formar parte del Reino de los cielos, ya Dios tiene previsto nuestra labor en 1 de Corintios 12 :4 al 11 la palabra explica cómo reparte Dios los dones del espíritu a su iglesia.
A través de ellos la grey es enseñada a moverse en el campo espiritual, no sólo para beneficio de los que han sido llamados sino para aquellos que aún no han dado el paso de arrepentimiento y convertimiento a Dios.
A los administradores del Reino de los cielos les he entregado una autoridad celestial, el evangelio no es de este mundo. Recordemos que fue anunciado por Jesucristo.
El predicar la palabra de Dios es exponer la verdad sobre la mentira y eso trae persecución.
Persecuciones que de antemano ya están vencidas en el nombre de Jesús y eso es algo que debe tener claro el siervo de Dios para obtener la victoria; de lo contrario no la obtendrá. Allí es cuando la persecución se vuelve más intolerante, por qué si el creyente ha perdido la fé, ve más grande el problema que la mano de Dios. Cielo y tierra pasará más la palabra no pasará Mateo 24:35
Cuando Dios dice: confía porque yo he vencido al mundo (Juan 16:33) no es de otra manera.
Puede ser normal que él Cristiano se sienta abatido. Lo que no estaría bien es morir en ese espiritualmente.
Elías; en un momento de su ministerio se sentó y lo detuvo, no quiso seguir màs, deseo morirse debajo del enebro, fue sustentado por un ángel, lo alimento y le dijo: Levántate y come sin embargo el vio, comió y se durmio, su ánimo en ese momento no era el mejor. No había querido entender; tenia que levantarse y seguir .
Llegado otra vez el ángel, le dió de comer y beber pero añadió... Largo camino te resta. Volvió a comer y fortalecido busco nuevamente del Señor hasta llegar al monte de Dios. Sumergido en la presencia Del Todo Poderoso, Elías decide encerrarse donde pasó la noche delante del Altísimo y escucha su voz diciendo: ¿ Que haces aquí Elías ?
Se supone que fortalecido debía continuar pero su tristeza debido a la indiferencia del pueblo de Dios, se incremento y Dios le dijo; sal fuera. Para que se parara delante de el Señor.
Sobrevenidos algunos eventos naturales muy fuertes, terremoto, vientos y fuego, Dios no tuvo allí en ninguno de ellos pero en el silvido apacible si. Al oírlo Elías cubrió su rostro con su manto y se colocó en la puerta de la cueva; desde ese lugar escuchó una voz , diciendo: ¿ Que haces aquí Elías ?
El siervo resibiendo la ordenanza de Dios le dijo: vuélvete por tu camino y ungiras a Hazael por rey de Siria a Jehú por rey sobre Israel y a Eliseo para que sea profeta en tu lugar.
Elías sabía que lo iban a matar tarde o temprano pero Jehovà no le dió el gusto a sus enemigos. Arrebatandolo, se lo llevo.
Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio. 2 Timoteo:4:5
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